Angustia, escepticismo y aplausos: la Guardia Civil arresta al hombre que amenazó con volar su casa en Las Gabias
Habían pasado cerca de nueve horas cuando la pesadilla tocó a su fin. Varias decenas de agentes de la Guardia Civil ingresaron a una casa en Las Gabias, donde un hombre de 66 años amenazaba con volar el edificio. En el interior, se encontraron cinco bombonas de butano, cuatro de ellas sin el capuchón de seguridad. Sin embargo, aún no se ha confirmado si estaban listas para explotar. Este individuo, con cerca de cuarenta denuncias en su contra, tenía aterrorizados a sus vecinos y había incrementado sus amenazas en los últimos días. Por suerte, fue arrestado y los vecinos vuelven a casa con la incertidumbre de un posible retorno del inquilino violento.
El drama comenzó alrededor de las 10:30 de la mañana, cuando los agentes de la Guardia Civil llegaron al edificio en Las Gabias. Uno de los vecinos ya había protagonizado altercados anteriormente. Según el presidente de la comunidad de vecinos, «ha puesto en peligro la vida de otros lanzando un martillo contra una vecina e intentando apuñalar a otra. Además, ha vertido aceite en el suelo del patio para causar accidentes y ha dañado los vehículos de los residentes».
Cuando los agentes de la Guardia Civil se disponían a detener al hombre por las denuncias recibidas, este se atrincheró en su casa, lo que obligó a cambiar el protocolo. Las calles fueron acordonadas, los vecinos evacuados y la amenaza se volvió más real. El individuo alegaba poseer inmunidad diplomática por haber trabajado para grupos de inteligencia, impidiendo su detención. Tras casi cinco horas, permitió la entrada de un negociador, pero las primeras negociaciones no tuvieron éxito.
Mientras tanto, el hombre aprovechaba sus redes sociales para seguir amenazando a los vecinos. Estos vídeos eran observados en vivo por los residentes, que no podían ingresar a sus hogares debido a la amenaza. Sin embargo, una mujer llamada Toñi se convirtió en el ángel de la guarda de muchos vecinos y periodistas presentes. Les brindó comida, bebida, sillas y hasta un ladrón eléctrico para que pudieran recargar sus equipos. Esta amabilidad ayudó a aliviar la tensión.
Alrededor de las siete de la tarde, con la llegada de la noche y la intensificación de la calima en la Vega, los Bomberos se prepararon y los agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana tomaron posiciones. Finalmente, tras diez minutos, el agresor fue detenido y sacado del edificio. Los vecinos aplaudieron a los Tedax mientras estos retiraban las bombonas de butano. Concluyó así la angustiante situación.
A medida que se levantaba el cordón policial, los vecinos comenzaron a regresar a sus hogares. Algunos expresaron alivio y comentaron su experiencia durante el tiempo que vivieron junto al vecino amenazador. Aunque dudan de si vivirán más tranquilos, esperan que este arresto haya servido para disminuir la tensión.
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