Intento de homicidio en Murcia: Fiscalía solicita 30 años de cárcel para madre e hijos
Una mujer y sus dos hijos se enfrentan a penas que suman 30 años de prisión por un intento de homicidio ocurrido en Jumilla, Murcia en 2017. La madre es acusada de ser la inductora del delito, uno de los hijos es señalado como autor de los disparos y el otro como cooperador necesario.
El juicio dará inicio el próximo 10 de abril en la Audiencia Provincial de Murcia.
La discusión que desencadenó el incidente tuvo lugar el 20 de mayo de 2017, cuando la acusada, de 52 años y sin antecedentes penales, discutió con la víctima sobre asuntos familiares no resueltos. Aunque no hubo agresión física, la situación se volvió tan tensa que intervino la Guardia Civil para separar a ambas partes.
Durante la discusión, la acusada instó a sus hijos a que utilizaran armas de fuego para atacar a la víctima y, en respuesta, uno de ellos cogió un revólver y el otro una escopeta. Ambos se dirigieron a la casa de la víctima en un vehículo conducido por uno de ellos sin licencia de conducir.
Una vez en el lugar, los acusados entablaron una conversación con la víctima antes de que uno de ellos disparara el revólver, hiriendo a la víctima en la cabeza. El otro acusado disparó contra la vivienda y hacia el aire. En ese momento, un vecino, sin licencia para portar armas, disparó contra el coche de los acusados.
La víctima sufrió heridas en el cuero cabelludo que tardaron 20 días en sanar, con secuelas estéticas leves en forma de cicatrices. Se estima que los gastos médicos ascendieron a 2.995,01 euros y los daños al vehículo alcanzaron los 2.592,23 euros.
El Fiscal solicita nueve años de prisión para la madre y el hijo que disparó el revólver, así como dos años de cárcel por tenencia ilícita de armas para el mismo hijo y una multa de 4.320 euros por conducir sin permiso. El otro hijo enfrenta nueve años de prisión por su rol como cooperador necesario y un año de cárcel por tenencia ilícita de armas largas. Por último, el vecino que disparó al coche de los acusados se enfrenta a un año de prisión y una multa de 4.320 euros por tenencia ilícita de armas y daños, respectivamente.
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