Desmantelada organización paramilitar nazi con base en Málaga: detenidos 11 líderes
La Guardia Civil ha llevado a cabo la desarticulación de una organización paramilitar de ideología nazi, logrando la detención de 11 de sus líderes y la investigación de otros 11 miembros dispersos por varias provincias españolas. Entre las provincias afectadas se encuentran Almería, Jaén, Málaga y Sevilla en Andalucía.
En los registros realizados, los agentes se incautaron de diez armas de fuego, más de 9.000 cartuchos, precursores de explosivos, 34 botellas de ácido sulfúrico y numerosas armas prohibidas como puños americanos, kubotanes, navajas automáticas y espráis de defensa. También encontraron una gran cantidad de material propagandístico de ideología neonazi.
La organización operaba en grupos distribuidos por todo el país y llevaban a cabo reuniones tanto físicas como virtuales. Contaban con un cuartel general en la provincia de Málaga.
La operación ha sido liderada por la Fiscalía Delegada de Odio de la Provincia de Málaga y el Juzgado de Instrucción número 4 de Fuengirola, contando con la participación de agentes especializados de Información de la Comandancia de Málaga y de la Zona de País Vasco.
Además de las provincias mencionadas, la operación se ha desarrollado también en Alicante, Vizcaya, Castellón, La Rioja, Madrid, Navarra, Pontevedra, Segovia, Teruel, Toledo, Valencia y Zaragoza.
Los 11 detenidos se les imputan los delitos de asociación ilícita, injurias a las instituciones del Estado, atentado, tenencia ilícita de armas y fomento, promoción e incitación al odio, la discriminación y la violencia hacia diversos colectivos, según ha informado la Guardia Civil.
Las investigaciones comenzaron en noviembre de 2021, cuando se detectó que uno de los líderes difundía en línea numerosos vídeos denigrando y propagando odio hacia diferentes colectivos, especialmente migrantes, mujeres y el colectivo LGTBI. Este líder, con una gran cantidad de seguidores, incitaba a la creación de un ejército para acabar con el régimen establecido e implantar su ideología, alentando a sus seguidores a armarse.
Como resultado, algunos seguidores crearon una autodenominada «orden militar» con una clara supremacía, con líderes autodefinidos como «capitán general» y «comandante», y con «capitanes territoriales» a nivel provincial.
Los líderes detenidos dieron instrucciones para adquirir armas, lo que llevó a algunos miembros a obtener licencias y comprar rifles, escopetas y pistolas. Otros miembros adquirieron armas detonadoras fáciles de transformar y también contaban con armas blancas y prohibidas de diversa índole.
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