Caída de una organización internacional dedicada al comercio ilegal de fitosanitarios
La Guardia Civil y las autoridades francesas han llevado a cabo la detención de seis individuos pertenecientes a una organización criminal internacional que se dedicaba al comercio ilícito de productos fitosanitarios para el campo y la agricultura. Los detenidos, en lo que se conoce como la ‘operación Kaltegarria’, enfrentan cargos por delitos de organización criminal, contra el medio ambiente, la salud pública, de riesgo catastrófico, falsedad y blanqueo.
En el transcurso de esta campaña, se realizaron tres registros en la localidad de Irún (Guipúzcoa), uno en Arenales del Sol (Alicante) y otro en Castres, ciudad francesa. En estos registros, se confiscaron más de 26 toneladas de productos fitosanitarios no regulados, cerca de 20.000 euros en efectivo y siete vehículos.
Además, se logró bloquear numerosos activos financieros, incluyendo 14 cuentas bancarias que suman un valor total de medio millón de euros. La valoración de los bienes incautados supera el millón de euros. Se estima que la organización habría obtenido beneficios ilegales de aproximadamente tres millones de euros.
La Guardia Civil destacó que esta operación tiene como objetivo proteger la sanidad vegetal, defendiendo las plantas de plagas y enfermedades que ponen en peligro la agricultura y la biodiversidad. Dado que España es líder europeo en producción y exportación de frutas y hortalizas, el uso de sustancias no autorizadas puede tener consecuencias graves.
Los productos fitosanitarios ilegales presentan grandes riesgos para la salud y el medio ambiente, a pesar de que sigan siendo demandados por su efectividad y tradición de uso. Muchos de estos productos están prohibidos o cuentan con restricciones según el marco legal vigente.
La operación fue dirigida por el Juzgado de Instrucción número 5 de Irún y contó con el apoyo de Europol. Participaron las fuerzas del orden españolas, la Gendarmería francesa y otras autoridades de este país.
Es importante resaltar que los detenidos estaban dispuestos a asumir riesgos considerables debido a las cuantiosas ganancias implicadas, en complicidad con agricultores que demandaban estos productos. La Guardia Civil subraya el gran peligro que suponen estos productos tóxicos y no autorizados.
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