Móstoles: Persecución mortal de 2020 concluye con duras penas para los hermanos acusados
Un trágico accidente ocurrido el 24 de agosto de 2020 en la antigua carretera de Extremadura, a la altura del kilómetro 20, ha llevado a la condena de dos hermanos por parte de la Audiencia Provincial de Madrid. En el suceso, lamentablemente, perdieron la vida tres miembros de una misma familia: una mujer, su hija y el cuñado de la primera, quien conducía el vehículo. Además, una niña de 12 años resultó gravemente herida y tuvo que ser rescatada por los Bomberos de la Comunidad.
Desde el inicio de las investigaciones, la Guardia Civil apuntó a los hermanos de la mujer fallecida como los responsables de provocar el accidente. La persecución, que se extendió por aproximadamente 5,3 kilómetros en dirección a Móstoles, se desencadenó por una disputa familiar relacionada con una prueba que querían realizar a una de las hijas de la víctima.
El juicio, que concluyó hace dos semanas, contó con un jurado popular que declaró culpables a los hermanos. Como resultado, la Audiencia Provincial les ha impuesto condenas de hasta 45 años de prisión. Uno de los acusados ha sido condenado por tres delitos de homicidio consumado, uno de ellos a menor de 16 años, y otro de tentativa a menor de 16 años. Por su parte, el otro procesado ha sido considerado cómplice de estos delitos y ha sido sentenciado a 22 años y tres meses de cárcel.
Aunque los acusados siempre defendieron que se trató de un accidente y que no tenían intención de causar la muerte a sus familiares, sus declaraciones no han sido tomadas en cuenta y han sido condenados por homicidio. Un testimonio clave durante el juicio fue el del esposo de una de las fallecidas, quien afirmó haber hablado con su esposa momentos antes del accidente y escuchó cómo pedía auxilio porque sus hermanos la estaban persiguiendo.
El fiscal solicitaba hasta 67 años de prisión para los dos hermanos, acusándolos de haber provocado de manera intencionada el accidente en el que perdieron la vida su hermana, su sobrina y el conductor del automóvil en el que viajaban las víctimas. Con las duras penas impuestas, se espera que este trágico incidente sirva como ejemplo y prevención para futuros conflictos familiares que pueden tener consecuencias mortales.
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