Condenado por homicidio busca quedarse en España por falta de oportunidades laborales en su país
«Por favor quiero quedarme en España. En mi país, Rumanía, tengo una abuela, un primo y tres sobrinos pero no hay trabajo». Estas fueron las palabras de D. R. D., quien compareció desde la cárcel de Asturias ante el Tribunal Superior de Justicia para pedir que, una vez cumplida su condena por el homicidio de Alejandro Fernández-Canteli en 2020, no sea expulsado del país.
El abogado de D. R. D. presentó un recurso de apelación para solicitar el tercer grado una vez cumplida la pena de 12 años de prisión propuesta por la Fiscalía. En contraposición, la acusación particular, representando a la familia de Fernández-Canteli, defiende que la pena debe cumplirse en su totalidad. La Fiscalía argumenta que el acusado no llevaba suficiente tiempo en España en el momento del crimen, menos de 10 años, y no tiene vínculos familiares, lo que justifica su expulsión. Además, considera que su permanencia en el país afectaría al orden público.
El recurso ha sido sometido a juicio y se espera una sentencia, teniendo en cuenta también el historial de comportamiento evasivo y escapista del acusado durante su prisión.
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