Instalan capilla ardiente en Logroño para los guardias civiles fallecidos en accidente
En la sede de la Unidad de Acción Rural (UAR) en Logroño se ha instalado la capilla ardiente en honor a los dos agentes del Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil que perdieron la vida en un trágico accidente. El cabo primero Eneko Lira López y el guardia civil Juan Luis López murieron luego de ser atropellados por un camión en un control aleatorio en la AP-4, en Los Palacios (Sevilla).
Los féretros de ambos agentes, el cabo Eneko Lira López, originario de Barakaldo (Vizcaya) y que cumplía 37 años el día de su fallecimiento, y el guardia civil Juan Luis López, de 34 años y natural de El Ejido (Almería), llegaron a la sede de la Benemérita en Logroño alrededor de las 16:00 horas.
Después de que sus compañeros custodiaran los féretros desde su llegada al aeropuerto Logroño-Agoncillo, ubicado a unos 18 kilómetros de la capital riojana, la capilla ardiente se ha instalado en el polideportivo de la UAR-GAR.
El secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez; el director general de la Guardia Civil, Leonardo Marcos; el coronel de la UAR, Francisco Javier Molano; y el teniente coronel del GAR, Rafael Ferrera, estuvieron presentes en el homenaje junto a los familiares de los fallecidos. Posteriormente, se celebrará un funeral en la concatedral de Santa María de La Redonda.
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