No todos los jueces son malos
María Salmerón, condenada a cinco meses de cárcel por no permitir visitas a su hija a su exmarido, quien fue condenado por violencia machista, se alegra de la decisión de suspender la condena y destaca que «no todos los jueces son malos».
La Sección Primera Audiencia Provincial de Sevilla ha estimado su recurso de apelación y ha acordado suspender la pena por dos años. Sin embargo, Salmerón deberá cumplir la condición de no cometer más delitos durante este periodo y pagar una multa de 30 días con una cuota diaria de seis euros.
La condenada destaca que sus antecedentes estaban caducados y que el juez ha atendido sus peticiones al considerar esto. Además, revela que estuvo a punto de entrar en prisión el pasado 1 de febrero, pero presentó un recurso de reforma y posteriormente una petición de indulto, lo cual ha mantenido en suspenso la orden de ingreso en la cárcel.
María Salmerón fue condenada en 2019 por desobediencia y tiene ocho anotaciones en su hoja histórico penal, aunque todas anteriores a 2014. Sin embargo, el magistrado destaca que no ha cometido delitos en los últimos nueve años y señala que su trayectoria está limpia.
Salmerón solo ha cumplido una condena de nueve meses de internamiento por no permitir visitas paternas a su hija. Ingresó en prisión en junio de 2022 y fue liberada bajo vigilancia en diciembre del mismo año. Desde entonces, solo debía cumplir ciertas medidas básicas y estar disponible para seguimiento por parte de los servicios sociales penitenciarios.
La condenada pagó una multa de 3.000 euros antes de ingresar en prisión.
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