La provincia de Burgos logra reducir el número de víctimas mortales en accidentes de tráfico
Burgos ha logrado mantener un descenso notable en el número de muertes en las carreteras durante los primeros diez meses de 2023, con cuatro víctimas menos en comparación con el mismo periodo del año anterior. Aunque la cifra total de fallecidos asciende a 15, esta disminución es un avance significativo en términos de seguridad vial. En el último incidente registrado el pasado domingo 29 de octubre en Villasuso de Mena, un hombre perdió la vida debido a un atropello.
Además de una reducción en el número de fallecidos, también se han disminuido los siniestros mortales, con un total de 14 accidentes con víctimas en lo que va de año, en comparación con los 16 registrados en 2022. A pesar de un inicio de año desalentador con un aumento en las muertes en carretera durante el primer semestre, este progreso demuestra una tendencia positiva en la seguridad vial en la provincia de Burgos. Sin embargo, es importante destacar que el número de siniestros mortales aumentó de cinco en 2022 a siete en 2023 durante este mismo periodo.
Durante los primeros seis meses del año, se registraron siete muertes de motoristas y cuatro de usuarios de turismos en las carreteras de Burgos. A pesar de liderar las estadísticas de fallecimientos en carretera durante el verano, la provincia ha conseguido mejorar los datos de 2022 hasta el momento.
En cuanto a los accidentes más graves, destaca uno ocurrido el 15 de agosto en Briviesca, en el cual fallecieron dos personas. Una madre y su hija perdieron la vida cuando su vehículo se salió de la carretera y se incendió. Otro destacado fue el de una mujer atropellada por un tractor en San Millán de Lara el 6 de agosto, que resultó en su fallecimiento.
En cuanto a los accidentes de motoristas, se reportaron cuatro víctimas hasta la fecha. Dos de ellos fueron consecuencia de salidas de vía y dos de caídas. Estos incidentes ocurrieron en diferentes localidades de Burgos, como Aranda de Duero, Villarcayo, Torrelara y Quintanarraya.
Además de los fallecidos en las carreteras, Burgos también ha lamentado dos muertes en las calles de la capital. El primero de ellos fue un joven motorista que perdió el control de su moto y falleció, mientras que el segundo fue el de una mujer de 81 años que fue atropellada en un paso de peatones junto a su perro.
Finalmente, se descubrió que un accidente ocurrido en Revillarruz no fue la causa de la muerte de un hombre de 78 años, sino que fue su salud la que provocó el siniestro. Esto demuestra la importancia de esclarecer las circunstancias de cada incidente para una correcta evaluación de los datos y estadísticas.
A pesar de los desafíos que aún se presentan en materia de seguridad vial, los avances en la reducción de muertes en las carreteras de Burgos son alentadores y reflejan los esfuerzos realizados para mejorar la seguridad de conductores y peatones.
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