Investigados por capturar jilgueros silvestres de forma ilegal en Burgos
La Guardia Civil ha llevado a cabo una investigación en la provincia de Burgos relacionada con la caza ilegal de jilgueros silvestres. Dos personas, identificadas como S.J.S.S. (48) y O.R.V. (36), han sido acusadas de un delito contra la flora y la fauna por el uso de métodos no selectivos y prohibidos para capturar a estas aves protegidas.
El incidente tuvo lugar días atrás en una localidad de Las Merindades, cuando una patrulla del SEPRONA sorprendió a los sospechosos en un paraje de la zona. Los agentes, que previamente habían obtenido información sobre posibles prácticas de caza ilegal en el área, realizaron vigilancias discretas para confirmar estas sospechas.
Durante la identificación y registro de los sospechosos, se encontraron varios objetos relacionados con la caza furtiva, incluyendo pegamento (liga) en un bote, guantes, una navaja, bridas de plástico y juncos preparados para atrapar a las aves. También se encontró un altavoz utilizado como reclamo reproduciendo el canto de los jilgueros.
En una búsqueda posterior por los alrededores, se descubrió una caja de cartón escondida entre la maleza, que aparentemente se utilizaba para guardar las aves capturadas. Además, se encontraron tres ramas clavadas en el suelo, simulando ser un árbol para facilitar el posado de las aves, y varios juncos impregnados con la sustancia adhesiva previamente hallada.
Otro descubrimiento importante fue un teléfono móvil disimulado con un trapo que reproducía el canto del jilguero, utilizado como reclamo para atraer a las aves. Todos los objetos utilizados en estas prácticas ilícitas fueron confiscados por las autoridades.
La investigación confirmó que los investigados no contaban con las correspondientes autorizaciones para cazar los jilgueros y que estaban utilizando métodos ilegales, como el empleo de reclamos y pegamentos. La actuación de la Guardia Civil evitó el atrapamiento y posible muerte de estas aves, que a menudo sufren estrés al intentar liberarse o al estar enjauladas.
Estos hechos, además de estar regulados por la Orden de Medioambiente de la Junta de Castilla y León, también constituyen un delito según el Código Penal. Por lo tanto, se han iniciado diligencias judiciales que han sido entregadas al Juzgado de Instrucción de Villarcayo.
El «silvestrismo», una afición que se dedica a capturar y cuidar aves silvestres para entrenarlas en el canto, era el motivo detrás de la captura ilegal de jilgueros en este caso. Sin embargo, es importante destacar que cualquier persona que desee dedicarse a esta actividad debe obtener las autorizaciones correspondientes, llevar un registro documental y utilizar métodos que no causen daño a los animales. El uso de artes prohibidas en esta práctica es considerado ilegal.
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