¡Increíble pero cierto! Durante este pasado puente de mayo, unos agentes de Tráfico de la Guardia Civil de Sigüenza se quedaron atónitos al presenciar una escena impactante en la carretera. Un individuo circulaba en moto por la A-2, a una velocidad considerable y sin llevar casco.
Esta moto de gran cilindrada seguía su camino por el carril izquierdo en dirección a Zaragoza, hasta que finalmente fue interceptada en el kilómetro 135, cerca de Alcolea del Pinar. Lo que parecía desde la distancia fue confirmado de cerca: este individuo estaba circulando sin casco, algo poco común para los amantes de las motos, quienes suelen extremar las medidas de seguridad.
Pero la cosa no termina ahí. Este sujeto había salido así de Madrid y había recorrido 135 kilómetros en estas condiciones, en un día de operación especial con mucho tráfico, alta velocidad y condiciones climáticas adversas, incluyendo lluvia e incluso nieve.
El motivo detrás de esta temeraria acción según él era que le habían robado el casco. Sea como sea, los agentes no dudaron en imponerle las multas correspondientes por conducir una motocicleta sin usar el casco de seguridad y por su conducta negligente al circular a alta velocidad por el carril izquierdo en condiciones climáticas adversas.
La multa por no utilizar el casco homologado o certificado asciende a 200 euros y conlleva la pérdida de 3 puntos en el carnet de conducir, además de la inmovilización del vehículo hasta que se solucionen las causas que lo motivaron. Por su parte, la infracción por conducir de forma negligente acarrea una multa de 260 euros.
En resumen, aunque tenga sus motivos, conducir sin casco una moto a toda velocidad por la A-2 no sale rentable.
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