«Hombres procesados por atropello mortal en Benalmádena niegan actuar por venganza»
No buscaban venganza, sino huir de sus agresores. Así lo han afirmado los dos hombres acusados de atropellar mortalmente a un joven de 22 años y herir gravemente a otro de 19 en Benalmádena. Según ellos, los problemas empezaron después de una disputa en una fiesta y aseguran que actuaron movidos por el miedo a ser agredidos nuevamente. Esta versión difiere de la acusación de la Fiscalía, que los señala como autores intencionados de los hechos. El tribunal deberá decidir el veredicto en dos semanas.
Según los acusados, la pelea se originó luego de que uno de ellos invitara a una copa a la novia del fallecido en un local nocturno. El hombre fue agredido por la pareja de la chica y sus amigos, que fueron expulsados del lugar por el personal de seguridad. Sin embargo, los trabajadores del local les advirtieron a los acusados que los agresores eran personas peligrosas y que solían herir a otros. Ante esta situación, el acusado que había sido agredido decidió llamar a la Policía Nacional por temor a su integridad física.
Los agresores se marcharon al ver a los agentes, pero los acusados aseguran que los persiguieron en moto portando un cuchillo. Esto generó pánico en los procesados, quienes corrieron hacia su vehículo mientras eran perseguidos por los agresores. Finalmente, lograron escapar y se dirigieron en el automóvil hacia otro lugar. Sin embargo, en su huida atropellaron fatalmente al joven y dejaron gravemente herido al otro.
La versión de la Fiscalía y de las acusaciones particulares difiere de la de los acusados. Estas sostienen que los hombres actuaron con el objetivo de vengarse, esperando en el cruce para embestir a los dos jóvenes. Sin embargo, los encausados aseguran que fue todo un accidente, ya que apenas vieron la moto a pocos metros de distancia antes de impactar. Además, alegan que las víctimas iban a gran velocidad y portaban un cuchillo, lo que incrementó su temor y su intención de huir.
Los acusados admiten que estaban bajo los efectos del alcohol y la cocaína en el momento de los hechos, lo que dificultó su percepción de lo sucedido. También declararon que huyeron por miedo a ser agredidos nuevamente por los dos jóvenes. Ambos se enfrentan a una petición de 26 años de prisión por parte de la Fiscalía, que los acusa de asesinato con alevosía y tentativa de asesinato. Las acusaciones particulares solicitan una pena de 34 años y medio. Además, el conductor también está investigado por un delito contra la seguridad vial por conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas.
Los encausados deberán indemnizar a los padres del joven fallecido con 100.000 euros cada uno y también podrían ser responsables de indemnizar a un posible hijo de la víctima. La persona que sobrevivió al atropello recibirá una indemnización de 39.868 euros por las lesiones y secuelas sufridas.
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