Una hija del hombre incinerado por error: «Mi padre quería ser enterrado junto a mi abuela»
Antonio González García, de 62 años, falleció de manera repentina durante un viaje familiar a Cádiz. Su última voluntad siempre fue ser enterrado junto a su madre en el cementerio de Rincón de la Victoria. Sin embargo, debido a un error, su cuerpo fue incinerado en lugar de ser enterrado, lo que ha generado gran frustración y dolor para su familia.
El trágico suceso ocurrió mientras Antonio González acompañaba a su sobrino, el piloto Julio García, en una competencia en el Mundial de superbike en Jerez de la Frontera. La hija de Antonio, Alba, relata que el viernes por la noche cenaron juntos y se tomaron una foto familiar, sin embargo, al día siguiente recibió la llamada de su prima informándole que algo malo había ocurrido.
El médico de urgencias que acudió al lugar no certificó la muerte de Antonio, lo que llevó a que el caso se judicializara y se realizara una autopsia, a pesar de que todo indicaba que había sufrido un infarto. Este fue el inicio de largos días de angustia para la familia, quienes esperaban poder despedirse de su ser querido adecuadamente.
Después de varios errores y malentendidos, la familia de Antonio recibió la noticia de que su cuerpo había sido incinerado equivocadamente por otra familia. El dolor y la indignación se apoderaron de ellos al no poder cumplir la última voluntad de Antonio. Finalmente, su cuerpo fue trasladado al cementerio de Rincón de la Victoria y dejaron su urna funeraria en un columbario.
La familia está buscando acciones legales y exigiendo respuestas sobre cómo pudo ocurrir este terrible error. Mientras tanto, el piloto Julio García, sin saber lo sucedido, dedicó su podio a su tío y a sus hijas, quienes están pasando por un momento muy difícil.
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