Un estafador roba 240.000 euros a dos ancianos haciéndose pasar por su cuidador
No hay que confiar en cualquier persona que ofrezca ayuda, ya que puede resultar ser un estafador. Este caso quedó demostrado recientemente, cuando dos hermanos ancianos fueron engañados durante diez años por un estafador que se hacía pasar por su cuidador. Los ancianos confiaron en él y, durante todo ese tiempo, les ayudó en su vida diaria, especialmente en la compra semanal. Sin embargo, este individuo terminó robándoles más de 240.000 euros. El estafador, de 50 años, fue finalmente detenido por los Mossos d’Esquadra el pasado 14 de noviembre, acusado de estafa continuada.
La investigación que llevó a la captura de esta persona comenzó en mayo, luego de que una de las víctimas reportara su desaparición. Durante una década, este hombre había estado ayudando a los ancianos en las tareas del hogar y haciéndoles la compra regularmente. Incluso llegó a alquilar un apartamento en el mismo edificio que ellos para estar siempre disponible. Sin embargo, un día dejaron de tener noticias de él, lo que los preocupó.
El estafador tenía acceso a sus tarjetas bancarias y datos personales
Tras la denuncia, los investigadores descubrieron que el estafador había estado engañando a los hermanos durante todo ese tiempo. Cuando los conoció, estableció una relación de amistad con ellos y se ofreció a cuidarlos y ayudarlos con las tareas del hogar a cambio de una modesta remuneración mensual. Con el tiempo, se mudó al piso de arriba de los ancianos para estar más cerca. Poco a poco, asumió más responsabilidades y obtuvo acceso a las tarjetas bancarias y datos personales de las víctimas para hacer las compras.
Aprovechando la confianza y libertad que le daban, el estafador comenzó a sacar pequeñas sumas de dinero del banco, pero con el paso de los años, esta cantidad se incrementó hasta llegar a los 240.000 euros.
El estafador los convenció para vender su casa a un conocido suyo
Además de robarles dinero, el estafador manipuló a los ancianos para que vendieran su piso a una persona conocida por él por tan solo 6.000 euros y una renta vitalicia de 500 euros al mes. Sin embargo, nunca recibieron el dinero de la venta y cesaron de recibir los 500 euros mensuales debido a una cláusula añadida en el contrato por el estafador y su cómplice.
Tras medio año en fuga, los Mossos d’Esquadra lograron localizar y detener al sospechoso en Barcelona, quedando a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de Arenys de Mar.
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