La banda de ladrones que apoderaba de coches en menos de un minuto
La Policía Nacional ha desmantelado una organización criminal que se dedicaba al robo de vehículos de forma extremadamente rápida. En esta operación han sido detenidos siete miembros de la banda, todos de origen búlgaro, quienes robaban los coches en el extranjero y luego falsificaban los elementos identificativos para venderlos en el mercado nacional.
La investigación comenzó gracias a una información recibida desde la Embajada de Bulgaria en España, que alertaba sobre vehículos sustraídos en Bulgaria y que aparentaban tener un origen legal. A través de la colaboración internacional y la labor de los agentes, se pudo confirmar la existencia de esta banda especializada en el robo y alteración de coches.
El modus operandi de los ladrones consistía en utilizar herramientas tecnológicas sofisticadas que les permitían apoderarse de vehículos nuevos de gama alta en menos de un minuto. Luego, manipulaban todos los elementos de identificación de los coches, como el número de bastidor y las etiquetas de constructor, incluso alteraban los registros digitales. También elaboraban documentos falsos utilizando soportes documentales originales obtenidos en otros países. Así conseguían dar a los coches una nueva identidad antes de ser matriculados y vendidos en España como vehículos de segunda mano.
Lo sorprendente es que las manipulaciones realizadas por esta banda eran tan profesionales que lograban engañar a todos los controles técnicos a los que se someten los vehículos durante los procesos de matriculación. Incluso importantes concesionarios de automóviles de ocasión los compraban sin sospechar la estafa. Cada coche robado les generaba ganancias de entre 30.000 y 40.000 euros.
Hasta el momento, se han detenido a siete personas, incluyendo a los líderes de la organización búlgara, y se han recuperado diez coches con un valor total aproximado de 350.000 euros. Sin embargo, continúan las gestiones de investigación junto a las autoridades búlgaras para localizar e inspeccionar más vehículos.
La identificación de los coches robados representó un desafío debido a la alta profesionalidad de los criminales, quienes son reconocidos por su habilidad y por la calidad de sus falsificaciones, lo que dificultó su detección a menos que se realice una investigación policial exhaustiva.
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