La incertidumbre que más pesa: tres desapariciones sin resolver en Zamora
¿Dónde están nuestros seres queridos? ¿Qué les ha sucedido? ¿Por qué no podemos contactar con ellos? Estas son las incesantes preguntas que atormentan a los familiares y amigos cuando alguien desaparece. La angustia y la incertidumbre se convierten en el centro de nuestras vidas cuando a quienes amamos o conocemos se esfuman sin dejar rastro.
Hoy, 12 de marzo, arranca en Zamora la tercera edición de las Jornadas sobre Desapariciones Involuntarias de Personas en el Ámbito Rural, justo unos días después del Día de las personas desaparecidas sin causa aparente. Conscientes de la importancia de este tema, Zamora24Horas se centra en las desapariciones en la provincia, especialmente en aquellos casos que aún permanecen sin resolver, con personas en paradero desconocido.
El vecino de la localidad de Figueruela de Arriba, José Antonio C.C., sigue sin aparecer casi tres años después de su desaparición el 30 de marzo de 2021. A pesar de numerosas búsquedas y esfuerzos por parte de familiares, vecinos y las Fuerzas y Cuerpos del Estado, su paradero continúa siendo un misterio.
Otro caso sin resolver es el de Miguel Fernández, un vecino de Gallegos del Campo. Desapareció el 2 de septiembre de 2016 y, a pesar de los intensos rastreos y batidas, no ha dejado ninguna pista tras de sí.
Por último, José Luis González desapareció el 7 de marzo de 2014 en Cubillos del Pan, cumpliéndose recientemente diez años desde su desaparición. A pesar de los esfuerzos realizados por vecinos, voluntarios, y profesionales, su paradero sigue siendo desconocido.
Estos tres casos resaltan la carga de incertidumbre que recae sobre las familias y la comunidad en general. Aunque se ha empleado una amplia variedad de recursos en la búsqueda de estas personas, el resultado ha sido desalentador. La esperanza de encontrar respuestas sigue viva, pero la incertidumbre persiste.
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