La Guardia Civil imputa a la conductora del autobús que estuvo a punto de caer al pantano del Porma
La conductora del autobús que protagonizó un accidente el pasado 3 de marzo, dejando el vehículo suspendido a escasos centímetros del pantano del Porma en León, ha sido acusada de un presunto delito de conducción temeraria por la Guardia Civil de Tráfico de León. En el autobús se encontraban 33 personas, incluyendo 27 niños, quienes afortunadamente resultaron ilesos gracias al quitamiedos.
La Subdelegación del Gobierno en la provincia ha informado que el autobús escolar se salió de la vía mientras transportaba a 27 menores y 6 adultos, incluyendo a la conductora y cinco monitores. El grupo se dirigía desde Benavente (Zamora) a la estación de esquí de San Isidro en León para disfrutar de un día de nieve.
La investigación realizada por la Guardia Civil ha revelado que la conductora perdió el control del vehículo debido a la alta velocidad a pesar de las condiciones de la vía, que se encontraba cubierta de nieve y hielo. El autobús cruzó el carril contrario y se deslizó sin control durante 25 metros, evitando por suerte arrollar a otros vehículos que pudieran estar en el camino.
El autobús finalmente chocó contra la barrera de protección del aparcamiento mirador sobre el pantano, quedando suspendido a escasos centímetros de caer por la ladera hacia el agua. La Guardia Civil considera que la conductora circulaba a una velocidad mucho mayor de la recomendada, poniendo en grave riesgo a los ocupantes del vehículo, por lo que ha sido imputada por conducción temeraria.
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