Avanzan los trámites para la construcción del tramo de la A-73 entre Burgos y Aguilar de Campoo
El esperado tramo de la A-73 entre Burgos y Aguilar de Campoo muestra pequeños avances en su construcción, a pesar de que muchos consideran que los pasos que se están dando son insuficientes. Uno de los trámites esenciales es el permiso para extraer los áridos necesarios para la obra, el cual ha sido concedido.
Los áridos se obtendrán de una finca en la pedanía de Ubierna perteneciente al Ayuntamiento de la Merindad de Río Ubierna. La finca, actualmente sin uso y sin generar beneficios, cuenta con una extensión suficiente para proveer los materiales necesarios para la construcción de la autovía.
La concesionaria de la obra, la UTE Quintanaortuño-Montorio, solicitó el permiso para que una empresa pudiera explotar los áridos. Cabe destacar que la autovía fue declarada de interés general tanto por el Ministerio como por la Junta de Castilla y León, lo que demuestra la importancia de este proyecto.
El contrato de cesión de uso temporal de la finca se ha establecido por un período inicial de tres años, con posibilidad de prorrogarse por dos años adicionales. Este tiempo es más que suficiente para finalizar la construcción del tramo entre Burgos y Aguilar de Campoo.
Con un precio inicial de 98.736 euros por año, Iva incluido, la concesión de los áridos es otro paso hacia adelante en este proyecto de gran importancia para la provincia.
La autovía entre Burgos y Aguilar de Campoo ha sido una auténtica “autovía maldita” que lleva más de dos décadas de retraso. Si los plazos iniciales se hubieran cumplido, los ciudadanos de Burgos y Santander habrían reducido su tiempo de viaje en más de una hora. Actualmente solo se encuentran operativos tres tramos de la autovía, lo que representa la mitad de los 70 kilómetros proyectados.
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