Una noche de vigilancia con los protectores de la Semana Santa en Málaga
Viernes, 18 de abril 2025, 00:57
En la Comisaría Provincial de Málaga, el inspector Mazu se prepara para una noche de patrulla. Aunque nunca se sabe qué puede suceder en la calle, el equipo está listo para enfrentar cualquier situación extrema. La memoria del compañero fallecido hace once años, Paco, se mantiene presente en el despacho del Grupo II de la Unidad de Prevención y Reacción.
El objetivo de la noche es garantizar la seguridad durante el desfile de las cofradías en el centro de la capital. Los agentes se preparan con armas y chalecos antibalas para proteger a los devotos y curiosos que se acercan a contemplar los tronos. Algunos agentes se ubican en puntos estratégicos con armas largas para detener rápidamente cualquier amenaza, como un posible vehículo que intente arrollar a la multitud.
Además, se destinan policías para escoltar y proteger los tronos en sus recorridos. Aunque los incidentes durante las procesiones son cada vez menos frecuentes, los agentes no bajan la guardia. Ejemplos de situaciones a las que han tenido que enfrentarse incluyen un individuo que arrojó una garrafa de agua al Cristo de la Crucifixión y una joven que denunció haber sido agredida en medio de la multitud.
La noche continúa con detenciones por lesiones y la supervisión de los encierros. Los agentes se despliegan por las calles abarrotadas, preparados para intervenir en caso de conflicto. La experiencia les ha enseñado que el trono en sí es quien realiza el trabajo de mantener la seguridad, ya que la gente se aparta cuando los varales se acercan. El objetivo es mantener un equilibrio entre la cercanía de la ciudadanía con las imágenes y la prevención de incidentes.
La madrugada llega y los policías de la UPR continúan su labor junto con la Unidad de Intervención Policial. Gracias a la planificación de los distintos grupos de Policía Nacional, en colaboración con otras fuerzas de seguridad, la Semana Santa transcurre sin incidentes graves que lamentar. El inspector Mazu, católico pero no muy devoto de la Semana Santa, encuentra belleza en medio de las petaladas, marchas y esfuerzo de los portadores.
En resumen, una noche de patrulla con los ‘guardianes’ de la Semana Santa en Málaga se caracteriza por la preparación constante, la protección de los devotos y la prevención de incidentes durante los desfiles procesionales. Los agentes se despliegan estratégicamente, listos para actuar en caso de amenaza, y mantienen un equilibrio entre la cercanía de la ciudadanía con las imágenes y la seguridad. La planificación y colaboración entre las fuerzas de seguridad garantizan que la Semana Santa transcurra sin problemas graves.
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