Importante avance en la lucha contra la corrupción de menores
La Policía Nacional ha dado un significativo paso en la lucha contra la corrupción de menores al identificar a ocho víctimas de estos delitos, dos de ellas también víctimas de agresiones sexuales. Esta investigación, que se desarrolló en los últimos días, estuvo enfocada en la distribución de pornografía infantil en Internet, y permitió intervenir más de 120.000 archivos multimedia. Sorprendentemente, se descubrió que estas acciones delictivas se remontaban al año 1999 y habían perdurado hasta el 2023.
Los responsables de estos hechos, un hombre y una mujer, fueron detenidos a fines de 2023 y se encuentran actualmente en prisión. Su ubicación fue posible gracias a los investigadores, quienes lograron rastrear la dirección desde donde se compartían los archivos, un inmueble en la provincia de Valladolid.
En un caso particularmente impactante, una de las víctimas sufrió la toma de 20.000 fotografías de naturaleza sexual durante diez años. Por otro lado, otra de las víctimas fue localizada en Latinoamérica, gracias a la cooperación policial a nivel internacional, tras haber sido grabada durante tres años.
La investigación sobre el material gráfico también reveló que las imágenes habían sido tomadas desde el domicilio del presunto autor, sin que las víctimas estuvieran al tanto. El hombre utilizaba cámaras fotográficas y de vídeo profesionales para capturar a los niños y adolescentes desnudos o en ropa interior en los alrededores de su casa. Además, se descubrió que también participaba en las grabaciones una mujer, quien fue detenida en un municipio de la provincia de Ávila.
Este importante avance en la lucha contra la corrupción de menores se inició con el ciberpatrullaje de la Policía Nacional, que busca combatir estos delitos a través de la web. En este caso específico, se detectó en la provincia de Valladolid una conexión a Internet desde la cual se compartían archivos de contenido pornográfico infantil con usuarios de todo el mundo.
Luego de meses de investigaciones, se logró identificar plenamente a la persona implicada en un municipio de la provincia de Valladolid. La vivienda desde donde operaba fue autorizada para ser registrada judicialmente, y en ella se encontró evidencia significativa. En un despacho habilitado como habitación, se descubrieron dos imágenes de índole sexual de niñas de corta edad impresas en una pizarra.
Tras una exhaustiva inspección en la vivienda, se encontraron más de 120.000 archivos multimedia con contenido pornográfico infantil en uno de los ordenadores. Además, se hallaron carpetas con nombres de pila que contenían numerosos archivos clasificados con imágenes de niños y niñas de corta edad. El análisis realizado por los agentes permitió confirmar que el propio investigado había grabado este material y que había agredido sexualmente a algunos de ellos.
Además del material audiovisual perturbador, los agentes también encontraron una maleta con ropa interior de niñas y fármacos sedantes. A través del análisis forense detallado del material intervenido, se logró identificar plenamente a un total de ocho víctimas, demostrándose que dos de ellas habían sufrido agresiones sexuales.
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